De abrazos y otras angustias

             Quiero un abrazo así

             de esos que abarcan
             estrujan y redimen.

            Quiero un abrazo así
            de esos que desmantelan
            esta puta

            orfandad de los domingos.

           Un abrazo

           uno que explique
           por qué el miedo es azul
           y no tus ojos.

           Uno que tenga
           la dimensión exacta de tus brazos
           y que me cuente el nombre
           de ese beso
          que no nos dimos nunca.

Él

Trae besos de azúcar

cuando viene

los va dando de a muchos

mientras sonríe

trae abrazos hechos a medida

y me ayuda a estrenarlos.

Dice: - ¿Cómo estás?

y su voz se me adentra

y me puede.

Arma otro beso

y me lo sopla justo en la sonrisa.

Él dice que me ama

entonces nos amamos.

Me mira como si viera

otros mundos

a través de mi silencio.

Sucumbimos al juego de tocarnos

confundimos abrazos.

Se hace fuego su piel

y me contagia.

El amor y sus tiempos acotados.

Un desborde nos tiembla.

Nos cuesta respirar

estando juntos.

Un espasmo de besos pone pausa.

Aparece el reloj.

Él se toma el café

que de aburrido

se comenzó a enfriar.

Dos medialunas

guiñan sonrisas de dulce de leche.

No decimos adiós

ni hasta mañana.

En nuestra agenda

no hay citas anotadas.

Nostalgia de viernes

El regreso no es  más

que una suma tramposa de recuerdos.

Por más que vuelva

a la plaza adolescente

y me siente en el banco

que  sabía la historia

de mis besos incrédulos

y apoye mi corteza

contra la piel rugosa

del alcanforero

ya no está el corazón que dibujamos

ya no están nuestros nombres

ni el abrazo de lluvia

ni las risas .

Extraña costumbre

esta de buscarme

en espejos muertos.

Yosy Rodriguez

21.11.2014.

CASI DESPEDIDA

                                                                

Si me vas a dejar

como parece

decime solamente: ­-Chau.

Haceme con la mano

un gesto de pañuelo

en despedida.

Prometo

no preguntas

no reproches.

Prometo

lagrimear una sonrisa.

Absoluta quietud

entre mis brazos.

Si me vas a olvidar

eliminame

de todos tus contactos

de tu voz

de tus besos.

Simplemente

dejame caer

desde tus manos

sobre una piedra en flor.