Ricuerdo
hace muchos años
yo era una linda muchacha
delantal y trenzas largas
y ligera de bombachas.
En ese tiempo, garchar
era común y corriente
ningún gaucho te dejaba
con la cachufla caliente.
No se usaba
histeriquear
ni buscar algún pretesto
te la mandaban guardar
¡no por mensaje de
testo!
Pa’ pasar un día de
yuvia
un hombre y una mujer
qué mate con tortas frita
lo más lindo era coger
Vos arriba, que yo abajo,
que te muevo
que se mueve
que te pongo de costado
porque así también se puede.
Besos, abrazos, franela,
vos me tocás, yo te toco,
podíamos garchar por
horas,
siempre nos parecía poco.
Después había que seguir
sin culpas y sin reproches,
pensando hacerlo de nuevo
cualquier día, cualquier noche.
Coger era
divertido
trámite simple y sencillo
ahora, por más que lo
apures
no le ves ni el calzoncillo.
Ya no tienen nada de hombres,
en
especial los letrados
te avanzan, y si agarrás
te miran aputasados.
Ahura que me
convenciste:
¿Cuándo nos podemos ver?
Ahura ya no quiero verte,
sos fácil de
convencer.
Si es casado te calienta
la promesa de un desliz
y a la hora de pelarla:
Con mi mujer soy feliz-
Había un pombero pueta
sonriente y anteojudo
que ponía mucha plata
para parecer pijudo.
Donde dice lo que dice
no dice lo que usted
piensa.
Y así yevamos sumados
muchos años de astinencia.
De coger eyos no hablan
gastan la vida
en chamuyos.
¡Qué lindo era echarse un polvo
escondidos en los yuyos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario